En 1999, preocupado con preguntas sobre la naturaleza básica de la humanidad y los problemas más apremiantes de nuestro tiempo, el director de cine Jeremy Gilley lanzó Peace One Day y puso en marcha una actividad para encontrar un punto de inicio hacia la paz. Tenía una misión: documentar sus esfuerzos para establecer algo nunca hecho antes, el primer día anual de alto el fuego y no violencia en el mundo con una fecha determinada del calendario.